Pronóstico Electoral en Celendín
El Peso electoral de Huasmin.
Por: Franz Sánchez.
Me ha llegado a este despacho, las últimas estadísticas electorales, la última fotografía de una secuencia de imágenes que no tuvieron mayor sobresalto, y de paso diré, de una campaña electoral muy fría y sin sorpresas, data con la que remito mi redacción. Y en ellas ya no veo ninguna variante ni elemento que pueda revertirlas.
Nuevamente, el distrito electoral de Huasmín le da la victoria al primer candidato (y que también es su plaza) encima del segundo por un margen del 10%, que le quedó sobrando más por errores del candidato que por virtudes del primero. El hecho mismo de no haber desligado de esa pesada e incómoda sombra de un partido en decadencia regional, y del apoyo de un alcalde que tiene el 90.7% de desaprobación al cierre de su gestión, es una mochila pesada para cualquiera.
Cheloy, desaprovechó una excelente ocasión para asumir, sin ningún pacto, ni alianza política el fin del continuismo en el municipio, pero no lo hizo. Su imagen (hablo de candidato producto) apeló al ciudadano convencional, sin sacarle mucho partido al atributo de la honestidad con la que se lo midió en las pasadas elecciones y que alcanzaba fácilmente el 80% de percepción electoral, algo nada despreciable. Jugó en sus formas y usos al candidato que no confronta, que no traza un antes y un después, Es decir que no se desmarca y lleva su campaña con los vientos que el mismo sople, sin corrientes que lo lleven a la cascada. Y creo que eso no le ayudó a consolidarse.
Pésimo trabajo de su equipo de campaña que era figurita repetida, que en la anterior elección ni se despeinó por la fuerza de arrastre que generó en ese momento el sentimiento de rechazo al gobierno central expresado en las urnas, matizado con pigmentos verdes.
Entre el primer y segundo lugar suman el 50% de votos, la otra mitad se la reparten con algunas sorpresas.
Ya había adelantado en mis opiniones personales que el retorno de Arteaga, si lo hacía bien, básicamente evitando hablar del pasado (con una prensa muy complaciente) que fue lo que realmente pasó, podía alcanzar el tercer lugar. Y pues parece que así será, plaza fuerte siempre para él, su sólido norte que no vivió el post trauma del conflicto social por Conga. Pero que de tercer lugar no pasaba, y todo indica que así será.
De todas formas aquí hay que reconocer que es un viejo diablo, y que se más sabe el diablo por viejo que por diablo.
La sorpresa, para mí la da el cuarto lugar, llegó haciendo una campaña muy directa, austera en cierto modo, y quizá casi sin proponérselo, la de Julio Chávez. Hablando frontalmente, desmercandasoe hábilmente y sin ningún arrastre en contra. No llega al 8%, pero creo que vino de menos a más, y que en la siguiente elección puede “batutear” o estar en la élite que encabece. Luego le sigue un posible empate entre Elmer Alaya (novato en la provincial) y Guido que ya va por su tercera, lo cual es imperdonable como candidato (aun no entiende el que tema es netamente perceptivo y marketero). Cierran Miguel (que no supera la valla esa del 5% de la anterior justa), mérito para Secundino que nuevo y todo alcanza el 3%. Los demás son ya los rezagados que no superan siquiera a los indecisos que también se quedan con un 3% de la torta.
Con respecto al lidera, se debe reafirmar que primero en casco urbano distirto electoral de Celendin hay más de 18 mil votos y luego viene trabajar en el distrito más poblado de Celendín.
Básico ganar en Huasmín con población electoral de más de nueve mil electores (y esta es tribuna de platea para Marín), en Sorochuco más de 8 mil electores (esta ya era plaza de Cheloy, por méritos del candidato Becerra), le sigue Cortegana y Pallán ambos son 5 mil votos, sumados alcanzan los diez mil. Hablamos nuevamente de nichos de mercado, adonde los productos en este caso los candidatos han debido saber llegar.
Y si los candidatos no han sabido llegar, sus partidos tampoco, recuerden que en la cédula no habrá fotografía, o sea de “hachazo” banqueados todos los que supieron “vender” su simbología en cada aparición. Bueno queda mucho por potenciar en marketing político local.
Campaña muy fría, con pocos temas de relevancia, todos se cuidaron de no hablar, me hubiera gustado ver a los candidatos denominados chicos, punzar un poco a los peces gordos, que tienen mucha rabiza para atropellar, pero al final fue un despropósito.
Creo que no habrá mayor cambio, y así se acaba una década de gobierno del MAS en nuestra provincia, el primer lustro con Arteaga y el segundo con Urquía, quien lo diría, finalmente el gran promotor del retorno de la candidatura del primero fue el segundo que no lo ajustició cuando recibió el municipio en las condiciones que las recibió, estos últimos aires de agonía del candidato Arteaga son un regalo del extinto Urquía.
Ironías de la vida.
En cuanto a la región Cajamarca vuelvo a remarcar el pronóstico, empate técnico entre Absalón Vásquez y Porfirio, eso se define en ballotage según la (Ley 26859), esto no aplica a las municipales sino para definir en las elecciones regionales. Ambos van parejos, empatados en 28 y 29 %. Luego habrá segunda, y allí se unirán los partidos para no dejar que siga vivo el MAS, señores asistimos a lo que ya había denominado, defunción pública y regional de un partido que quiso emular al movimiento de afirmación al socialismo en Bolivia pero que terminó siendo un partido clientelista, tarjetario, y de caudillistas, aferrados al poder.
En fin las cartas están echadas solo falta que corroborarlas con el acto mismo de sufragio. Amén.
Escrito por
Activista 2.O, ComunityManager, Voice Over, Marketero en curso intensivo y Comunicador Sin O.
Publicado en
Calumnias de Opinión, punzantes, hirientes y muy dulces.