#ElPerúQueQueremos

MICROUNIVERSO similar aL del pueblo de lagunasbamba

Contradicciones en Lagunasbamba

Publicado: 2015-08-07

El pueblo de lagunasbamba siempre ha sido un escenario idílico de confrontaciones y de muchas contradicciones. Por ejemplo, de un tiempo a buena parte el pueblo ha venido defendiendo su derecho al agua y a la vida, como modelo inspirador que ha servido para movilizar a más luchas. 

Pero quien se adentra en sus recovecos, y convive dentro de sus miserias, encuentra a un pueblo enfermo de contradicciones.

En días de endurecido bermejo pide por el agua pero después de la agitación y entre coplas, patrullas y comparsas, desperdicia su reclamo. Sus vecinos lavan los camiones con mangueras agujereadas y los grifos inundan las casas de agua en la planicie, hasta donde no llega ni sudando.

La protección del medio ambiente, algunas veces verdeó a Lagunasbamba, otras solo la moreteó, porque ambientalismo y pacifismo no van de la mano en este pueblo, el agua demanda sangre, así que hay que odiar a muerte.

En Lagunasbamba se organizan cacerías a pesar del ambientalismo radical que promueve estas prácticas. Los torneos son abiertos y gratuitos para que en competencias públicas sepamos quién cazó a más humanos. Aquí siempre será buena temporada para la cacería de hombres y mujeres que piensen u opinen contrario a uno.

Esta nueva filosofía ambiental se sustenta en el principio básico de proteger a las lagunas por encima de cualquier cosa, incluso por encima de la propia vida y mejor si es ajena. El humanismo ya no importa, el hombre se ubica en un espacio muy inferior al que ocupa el entorno mismo, y es que justos pagan por pecadores. El hombre blanco ha destruido el medio en el que vive, y tiene que pagar, por lo que, si en Lagunasbamba te confunden con Colorado quiere decir que tienes raíces en Denver, así que necesariamente se establece una conexión automática con la pezuñenta minería.

Lagunasbamba ha iniciado exitosos proyectos de desarrollo económico, entre los que destacan el turismo vivencial con las rondas campesinas de Oxford City; en donde se tiene la oportunidad de visitar sus parcelas sembradas sobre ruinas de chulpas que son la delicia de los aventureros e investigadores. Una vez en el sitio hay que excavar para poder ver algún pedazo o partícula del pasado de este pueblo.

Lagunasbamba es una ciudad moderna, así que no puede vivir conminada al pasado, por eso desdeña la memoria y rechaza su historia. Los museos son patéticos y no sirven más que para recordarnos nuestros antecedentes “andinos”, y aquello no es conveniente en una sociedad heredera de un linaje puro, de los portugueses y árabes, claro y un poco de judíos. Pero sin perder la pureza, a pesar del mestizaje, purísimo… con un poquito de leche al café, o al chocolate (producto de bandera) que irónicamente no se produce en Lagunasbamba, sino que se compra de otros valles, pero ya a quién le importa.

También está un amplio y consistente programa de exportación de jóvenes locales, para que a través de viajes obligatorios salgan al mundo a descubrir, solo si pueden, algún trabajo en otras latitudes.

En lagunasbamba lo que califica como “natural” es muy ambiguo, por ejemplo: no se puede tocar una laguna porque es parte de la naturaleza, pero no importa si se envenenan perros en la plaza y menos si se tortura o aniquilan toros en la otra plaza.

Aquí también uno puede ser panfletario, racista, discriminador y pasar por solidario, ético y profesional, más si se puede manejar a la opinión pública. Un periodista en Lagunasbamba puede no decir la verdad y hacer creer que no ha mentido, si tiene cámara solo enfocará la realidad que quiere transmitir o lo que él cree que es la realidad. Puede haberse hecho el loco durante 4 años con su alcalde, pero si se trata de uno nuevo y no de su agrado, repentinamente vuelve en sí para actuar como fiscalizador.

Un caso aparte sucede en el municipio de Lagunasbamba, y es que la gente ama tanto a su tierra que no hay otra cosa más que hacer que pensar en ese amor y decirlo primero en voz baja hasta vociferarlo, no es digno de pertenecer a este pueblo quien no grita más fuerte su amor. Aquí no es importante hacer por Lagunasbamba, sino que se crea que se hace algo. Las oficinas públicas son espacios huecos donde se espera a que transcurra muy lentamente la transición entre el sol y la luna, desde los balcones se observa el impactante ir y venir de las hormigas, mientras que la cola en tesorería avanza como un descarrilado tren asiático.

Los ciudadanos de Lagunasbamba tienen muy buena educación, jamás hablan mal de alguien delante suyo, sino que gracias a su amabilidad ancestral enfilan sus comentarios honestos al doblar las esquina.

Cuando un Lagunasbambino se encuentra con su paisano, por cortesía guarda silencio y finge estar molesto. Pero cuando se encuentra con el mismo paisano lejos de Lagunasbamba, llora, lo abraza y besa porque padece esa penosa enfermedad transmitida mediante los genes de sus antepasados, que le hace creer que la mejor ciudad del mundo es la suya, que la mejor comida le pertenece, que las más bonitas mujeres son las suyas, que los artistas más grandes nacieron allí, que el origen del universo sucedió allí, que el apocalipsis tendrá que ocurrir allí, que el cielo y el infierno son más bonitos, viviendo, o muriendo pero en Lagunas… Bamba.


Escrito por

Franz Sánchez

Activista 2.O, ComunityManager, Voice Over, Marketero en curso intensivo y Comunicador Sin O.


Publicado en

#Hashtag

Calumnias de Opinión, punzantes, hirientes y muy dulces.